Señor, haz de nuestro hogar un lugar de amor. Donde no haya injurias, porque tú nos das comprensión; donde no haya amarguras, porque tú nos das paciencia; donde no haya rencor, porque tú nos enseñas el perdón; donde no haya abandono, porque tú estás siempre con nosotros. Señor, llena nuestras vidas. Que cada mañana amanezca un día más de entrega. Que cada noche nos encuentres con más amor de esposos; que vivamos todo el día en la ayuda y el consuelo mutuos. Ayúdanos, Señor, para educar a nuestros hijos, según tu imagen y semejanza; para que vivamos nuestro amor conforme a tu voluntad; para que veamos en nuestra felicidad un motivo más para amarte; para que demos a los demás lo mucho que tú nos has dado. Te invitamos, Señor, a nuestro hogar.
Amén.