El llamamiento maternal de María Santísima a sor Lucía de Fátima resuena hasta hoy en todo el mundo católico: ¡desagraviemos el Corazón de nuestra Madre, tan herido por los pecados de la humanidad!
Con esa intención celebramos el Primer Sábado en concurridas celebraciones en las parroquias Nuestra Señora de Los Santos Ángeles y Santo Domingo de Guzmán ubicadas en las comunas de Las Condes y Ñuñoa respectivamente y en la Casa de los Heraldos del Evangelio de Peñalolén.
En la parroquia Santo Domingo de Guzmán, coincidió la celebración con las Vísperas de Corpus Christi, culminado con la bendición Solemne con el Santísimo Sacramento.