Nuestra Señora se apareció en Fátima
El de julio de 1917, Nuestra Señora en Fátima dijo a los 3 pastorcitos: “Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los PrimerosSábados de mes.»
Así, el 10 de diciembre de 1925, la Santísima Virgen se aparece a la Hermana Lucía con el Niño Jesús. El Niño dice a la Hermana Lucía:
“Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre, que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas”.
En seguida, la Santísima Virgen dice a la Hermana Lucía:
“Mira hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos, procura consolarme, y di que todos aquellos que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la sagrada comunión, recen el rosario y me hagan quince minutos de compañía, meditando los quince misterios del rosario, con el fin de desagraviarme, prometo asistirles, en la hora de la muerte, con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.”
Requisitos del primer sábado de mes:
1. Intención: reparar, desagraviar. Implica compensar o arreglar un daño realizado. Es un acto de amor a Dios, parte del primer mandamiento. Es el consolar a Nuestro Señor y a Nuestra Señora por las ofensas cometidas contra el Inmaculado Corazón de María.
2. Actos:
a. Rezo del Santo Rosario.
b. 15 minutos de meditación de los misterios del rosario, antes, durante o después del Santo Rosario. Es un acto de acompañar a nuestra Señora en su sufrimiento.
c. Comunión en estado de gracia, el primer sábado de mes. Se puede comulgar el día domingo, con la autorización de un sacerdote, ofreciéndola como parte de la práctica. Comunión espiritual.
d. Confesión. Dada la dificultad de confesarse el mismo primer sábado, puede ser unos días antes o unos días después.
Sobre la Confesión
El 15 de febrero de 1926, se le aparece el Niño Jesús y le pregunta si había propagado la devoción a su Santísima Madre.
Le preguntó Lucía si valía la confesión dentro de los ocho días anteriores al sábado, a lo cual respondió Jesús:
«Sí, puede ser de muchos más días, con tal que, cuando me reciban, estén en gracia y tengan la intención de desagraviar el Inmaculado Corazón de María».
También le preguntó Lucía qué ocurría si alguien se olvidaba de poner la intención. Jesús respondió:
«Pueden ponerla en la confesión siguiente, aprovechando la primera ocasión que tengan para confesarse».
El 13 de septiembre de 1939 el obispo de Leiría concedía la aprobación oficial de esta devoción
¿Por qué 5 sábados?
Después de que Lucía pasara unos momentos en oración, Nuestro Señor le revelaba la causa de ser 5 los sábados de reparación:
« Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María :
- Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
- Contra su virginidad,
- Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
- Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
- Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.